miércoles, 19 de febrero de 2020

LA REVOLUCIÓN DEL SER


LA REVOLUCIÓN DEL SER




Cual sol en el invierno,

Anduve oculto y perdido,
Ausente y sin apenas luz ni brillo,
Oasis oscura, miedo muerto,
Creí estar o más bien soñé,
Con él, con el demonio de la noche,
Incluso creí ver la silueta de Caronte,
Pero nada, fueron los buitres,
Los que casi me comieron,
Por querer buscar fuera,
Lo que ya llevaba dentro.

Pero qué genio tan ingenuo,
"Quien osa apagar el fuego avivando más fuego?"
Conversé a muerte con mi ego,
tan solo un simple necio,
tremendo invierno, jodido esperpento,
Llantos y lloros de por medio,
Y tan solo un abrigo que hacía de testigo:
El cuaderno, ese psicólogo en silencio.

Vaya infiel de recuerdos,
Que tiempos aquellos,
alma de lamento,
tinieblas en cimientos,
Penuria sin destello,
Lares hechos de sueños rotos y siniestros,
oscuro, moribundo, sucio..
Corazón insano, mente sin lienzo.
alma aún no nacida en el tiempo.

Que turbio todo aquello,
Pero que cierto, curioso e irónico,
Que gracias a las llamas de aquel infierno..
Me es posible escribir estos versos,
Como aquel poeta de antaño, sediento,
que ansiaba la llegada del renacimiento,
dichoso dónde se encuentre el verdadero conocimiento,
Escribo estos versos pensando en los tiempos venideros.

Respirando el último aliento,
cual Buda meditativo,
un mensaje transmito..
Al mundo y al multiverso infinito:
Cuán obvio es sentirse vivo y seguir viviendo,
Siendo tú mismo él único y exclusivo
Portador del fuego vivo del infierno,
Ya Sea en la barca de Caronte,
o en el destierro conociendo a Lucifer,
Tan solo Vencete, pues..
el verdadero trofeo ya se sabe cuál es:
El conocerse uno mismo,
para la revolución del Ser.




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